The Following: Una serie que pierde gas (como siempre sin spoilers)

Hace un par de semanas os comentaba que había empezado a ver la serie The Following, pues bien ya la he terminado y debo decir que es muy parecida a un coca cola de dos litros: al principio es refrescante, pero después de un tiempo pierde gas y el final es para tirarlo por el fregadero.
La serie tiene un gran arranque y mantiene la tensión los primeros ocho capítulos pero a esa altura ya es bastante evidente que los guionistas no saben como acabar la faena. La incertidumbre sobre que personajes trabajan desde la sombra para Joe Carroll ha finalizado y la serie se centra en el el desarrollo del plan del villano que es más previsible que un capítulo de Dora la Exploradora. Es bastante curioso que cuanto más nos acercamos al personaje principal de Joe, más interés pierde la serie, y son los secundarios y alguna subtrama los que mantienen el tipo.

Kevin ... se te quema la serie

Hay que reconocer que el tono oscuro y tenebroso del comienzo se mantiene hasta el último segundo, pero eso por sí solo no hace de The Following una serie que merezca ser vista de manera imprescindible.
Amenazan con una segunda temporada, pero muy bueno tendrá que ser su primer episodio para que un servidor vuelva a picar ... pero que muy bueno.