Crítica de cómics:"Antes de Watchmen: Rorschach"

Watchmen es (junto a Skreemer) el cómic que he leído más veces: cada vez que lo hago encuentro una referencia nueva al fondo de una viñeta, una frase que en una anterior lectura había pasado desapercibida y que ahora que golpea como un martillo, ...

Por eso cuando DC anunció su "Before Watchmen" (después de salir a la ventana y gritar ¡¡¡ Malditos hijosdeputa!!! hasta quedarme sin voz) tuve la certeza que le iba a echar un vistazo.

Rorschach es el personaje que más me gusta de Watchmen: solo con la frase "yo no estoy encerrado con vosotros, vosotros lo estáis conmigo" ya me tiene ganado de por vida. Por ese motivo he comenzado por su colección; ¿y sabéis que?: que he leído mierda mucho peor.

Azzarello (con un Bermejo cuyo dibujo le viene como anillo al dedo al mundo de Walter Kovacs) va directo al grano: un asesino en serie, una ciudad que limpiar, violencia necesaria ... No hay génesis del personaje (de eso ya se encargó magistralmente tito Alan) y aunque la acción se sitúa 8 años antes de la historia original, no tienes la sensación de estar lejos en el tiempo (ni en el espacio) de aquella Nueva York del acta de Keene.

Resumiendo, no se puede observar esta, ni ninguna de las otras colecciones de "Antes de Watchmen", desde la comparativa con la obra original de Alan Moore (de hecho he leído poquísimos comics que pudieran soportarla), pero si lo abordas con una mente abierta Rorschach es un cómic muy disfrutable que en su primer número esboza una historia que a los amantes de este personaje nos apetece seguir leyendo.