Hace no tantos años las películas basadas en comics, sólo por este hecho, eran tratadas por los críticos como cine menor, comercial, palomitero ... Estos prejuicios han ido cambiando en los últimos tiempos con trabajos como el de Nolan con el Caballero Oscuro y cintas basadas en comics no de superhéroes como Oldboy o Camino a la Perdición.
Pues bien todos estos pequeños pasos ayer se convirtieron en un salto porque en Cannes, unos de los Fesstivales de cine más prestigioso, la ganadora ha sido La vie d´Adèle, una película basada en un cómic francés de Julie Maroh, publicado en España en 2011 con el título El azul es un color cálido y cuya sinopsis se presentaba de la siguiente manera: Clementine es una adolescente sin problemas. Llega del campo para
integrarse en un instituto en el que se siente a gusto. Un día se cruza
en la calle con una pareja de chicas. Una lleva el pelo teñido de azul, y
le sonríe, mientras Clementine baja la vista. A partir de este preciso
momento todo va a cambiar para ella: su relación con sus nuevos amigos,
su sitio en la familia, sus prioridades… y sobre todo su sexualidad. Es
difícil saber qué aspecto tiene el amor. A veces duele y siempre hay
obstáculos en el camino. Pero un calor inabarcable se instala en el
estomago, que te hace vibrar y te empuja a superarte.
Tres de horas de película con escenas de sexo muy íntimas en las que destacan las interpretaciones de
Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux.
La próxima vez que algún ignorante te ponga a parir en la cola del cine por ir a ver Vengadores en lugar de la última de Allen, ya tienes argumentos que lanzarle a la cara.
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